lunes, 29 de febrero de 2016

Hoy nos visita... Mónica Blasco. "Condescendencia negativa"

Siguiendo con nuestro espacio abierto a colaboraciones profesionales, hoy es el turno de la psicóloga Mónica Blasco, especialista niños y adolescentes. Y nos propone un tema sobre el que deberíamos pensar detenidamente...

Condescendencia negativa: El peor enemigo entre padres e hijos

Durante muchos años, se ha perpetuado el comportamiento condescendiente y sobreprotector de padres a hijos. ¿Por qué lo seguimos haciendo? Antes de responder esta pregunta me gustaría plantear otra. ¿Qué entendemos comúnmente por condescendencia con una connotación negativa? Observamos dicha condescendencia a través de un comportamiento amable que tiene como origen un sentimiento de superioridad hacia otra persona.

Y ¿qué tiene que ver todo esto con las relaciones familiares? Mucho. Os pongo algunos ejemplos: 

He visto niños con menos de 18 meses que cogen su merienda, su cuchara y la llevan a su trona. Que van al supermercado y te piden (a su manera) que les des los productos para meterlos en el carro y así, más tarde, ponerlos en la cinta de la caja registradora.

Por el contrario, he visto niños de mucha más edad que no solo necesitan de la ayuda constante de los padres sino que, directamente, los padres se hacen cargo de muchas de sus responsabilidades: les preparan la ropa para el colegio, comprueban que llevan todo lo que necesitan en la mochila, preguntan los deberes olvidados en el grupo de whatsapp de padres y madres de clase…

Es positivo para los pequeños que sepan que estamos ahí para ayudarles en todo lo que necesitan, el problema viene cuando se convierte en una obligación. ¿Qué creéis que está ocurriendo en estos casos tan dispares? ¿Depende de la actitud del niño? ¿De su madurez? ¿De sus capacidades?

A veces, los adultos nos cegamos con razonamientos que, en cierta parte, son excusas: "todavía es muy pequeño", "ya tendrá tiempo de hacerlo", "siempre tengo que ir detrás recordándole todo"… 

Hoy os planteo una pregunta diferente: ¿Veis a vuestros hijos capaces de responsabilizarse de sus cosas? Si la respuesta es sí, genial. Fomentad esa parte de ellos. Si la respuesta es no, ¿os habéis atrevido a comprobar que realmente no pueden o lo habéis dado por hecho?

Cuando el pequeño nace es un bebé indefenso con total dependencia de sus padres y al que deben dar seguridad cubriendo todas sus necesidades. Es normal que veamos a nuestros hijos como personitas dependientes que necesitan de nuestra ayuda porque es una realidad.

Nuestros hijos nos necesitan. Lo que a veces se nos olvida es que esos bebés pequeñitos e indefensos crecen poco a poco y, gracias a nuestra ayuda, aprenden a valerse por sí mismos. 

En la adolescencia ocurre lo mismo. ¿Cuántos padres habéis visto que hayan intentado razonar con su hijo tras una actitud negativa desde la comprensión? ¿Cuántas veces habéis visto padres que castigan a sus hijos sin hacerles ver las consecuencias de su comportamiento como si se tratara de un niño pequeño que no sabe razonar? 

No se trata de tratarles como a un igual. Nosotros somos la autoridad y ellos necesitan nuestros cuidados. Pero quizá, la clave está en ver a los hijos como lo que son, personas capaces de entender qué han hecho mal, qué han hecho bien y cuáles son las consecuencias de sus actos. Nosotros fuimos niños y adolescentes. Podemos hacer un combo especial de empatía, razonamiento y límites.

Cuando los hijos se hacen mayores de edad nos planteamos que va siendo la hora de dejarles volar. Pero la realidad es que empiezan a volar desde el primer día de su vida.


Mónica Blasco Cano

Psicóloga
Blog: http://homeostasiss.blogspot.com.es